Deducible: ¿qué significa para ti?
El deducible es un término clave en el mundo de los seguros que, aunque puede parecer
complejo al principio, es esencial
para comprender cómo funcionan las pólizas. Es una cantidad que el asegurado debe pagar de
su bolsillo antes de que la
aseguradora cubra el resto de los gastos en caso de un incidente o reclamo. En otras
palabras, el deducible es la parte
del riesgo que tú asumes y que la aseguradora no cubre.
El objetivo de este mecanismo es
compartir el costo entre el
asegurado y la aseguradora, lo que permite que las primas mensuales sean más accesibles.
¿Cómo se calcula el deducible?
En México, el deducible de una póliza de seguro varía según el tipo de seguro y el
acuerdo con la aseguradora.
Generalmente, el deducible se presenta de dos formas: como una cantidad fija o como un
porcentaje del valor asegurado.
Deducible fijo: Este es el monto que el asegurado debe cubrir independientemente del
valor del siniestro. Por ejemplo,
si tu seguro de auto tiene un deducible de $5,000 MXN y sufres un accidente que genera
daños por $20,000 MXN, tendrás
que cubrir los primeros $5,000 MXN antes de que la aseguradora se haga cargo del resto
del daño.
Deducible porcentual: En otros casos, el deducible se calcula como un porcentaje del
valor asegurado o de la cantidad de
los daños. En seguros de hogar o de auto, este tipo de deducible puede estar relacionado
con el valor total del vehículo
o la propiedad asegurada. Por ejemplo, si tu auto está asegurado por $200,000 MXN y el
deducible es del 5%, deberás
cubrir $10,000 MXN antes de que la aseguradora cubra el resto de los gastos.
Tipos de deducibles
Los tipos de deducibles pueden variar dependiendo del tipo de seguro, pero los más comunes
en el mercado mexicano
incluyen:
Deducible fijo: Como se explicó anteriormente, el deducible fijo es una cantidad que el
asegurado debe pagar, sin
importar el monto total del daño. Es común en los seguros de auto y en los seguros de vida o
salud, donde el deducible
puede ser una cantidad específica, como $1,500 MXN en un seguro de salud para consultas
médicas.
Deducible porcentual: Este tipo de deducible se encuentra en pólizas de seguros que cubren
bienes de mayor valor, como
una propiedad o un vehículo. En los seguros de auto, los deducibles porcentuales pueden
oscilar entre el 1% y el 10% del
valor asegurado, dependiendo de la aseguradora y las características del seguro.
Deducible por evento: En algunos seguros, como los de salud, el deducible puede aplicarse
por cada incidente o evento
individual. Por ejemplo, si te hospitalizan por una emergencia, tendrías que cumplir con un
deducible cada vez que uses
tus servicios médicos, incluso si ya has utilizado el seguro previamente en el mismo año.
¿Cómo influye el deducible en tus pagos y coberturas?
El deducible es una parte crucial en el costo total de la póliza. De manera general, un
deducible más alto suele generar
primas mensuales más bajas, pero a la hora de hacer un reclamo, el asegurado tendrá que
pagar más de su propio bolsillo.
Esto puede ser útil si tienes un presupuesto limitado o si no esperas tener que hacer
muchos reclamos.
Por ejemplo, si eliges un deducible de $10,000 MXN en tu seguro de auto, tu prima
mensual podría reducirse
considerablemente, pero si sufres un accidente, tendrás que cubrir los primeros $10,000
MXN. En cambio, si prefieres un
deducible más bajo de $3,000 MXN, tus pagos mensuales podrían ser un poco más altos,
pero en caso de un siniestro,
pagarías una menor cantidad antes de que la aseguradora cubra el resto.
Es importante que al contratar una póliza, tengas en cuenta tu capacidad de pago y la
frecuencia con la que podrías
necesitar utilizar el seguro. Si tu fondo de emergencia es sólido y prefieres ahorrar en
primas mensuales, un deducible
más alto podría ser la opción. Pero si prefieres evitar pagos grandes en caso de un
accidente, un deducible más bajo
puede ser la mejor elección, aunque con primas más altas.
¿Por qué elegir un deducible más alto o más bajo?
La elección del deducible depende de varios factores personales, entre ellos:
Presupuesto mensual: Si tu objetivo es reducir tus gastos mensuales, un deducible más alto
puede ser la opción correcta.
Si puedes afrontar el pago en caso de un siniestro, te beneficiará a largo plazo.
Valor de lo asegurado: Si el bien asegurado es de alto valor, como una casa o un automóvil
de lujo, es posible que
prefieras un deducible porcentual, ya que este tipo de deducible se ajusta mejor al valor
del bien asegurado.
Frecuencia de uso del seguro: Si rara vez haces reclamos, podrías optar por un deducible más
alto y disfrutar de primas
mensuales más bajas. Si tu historial de reclamos es alto, un deducible más bajo podría ser
más adecuado.
Ejemplo práctico
Imagina que estás contratando un seguro de automóvil con un valor asegurado de $300,000 MXN.
La aseguradora te ofrece
dos opciones:
Deducible fijo: $10,000 MXN, con una prima mensual de $1,000 MXN.
Deducible porcentual: 5% del valor asegurado, es decir, $15,000 MXN, con una prima mensual
de $900 MXN.
Si tu principal objetivo es pagar menos cada mes, podrías elegir la opción con el deducible
porcentual, que te ahorra
$100 MXN al mes. Sin embargo, si prefieres tener una menor carga en caso de un siniestro, la
opción del deducible fijo
de $10,000 MXN podría ser la mejor elección.
Conclusión
El deducible es un elemento fundamental de cualquier póliza de seguro, y entender cómo
funciona te permitirá tomar
decisiones más informadas y adecuadas a tus necesidades. Recuerda que, si bien un deducible
más alto puede significar
pagos mensuales más bajos, también aumenta el monto que tendrás que cubrir en caso de un
incidente. Evaluar tus
prioridades y tu capacidad económica es esencial para elegir el deducible más adecuado para
ti.